Te odio muchísimo es el nuevo me encantas. Ligoteo 2.0

Queridos todos. Llevo unas semanas a tope sin parar de atender trabajos y colaboraciones varias. Soy feliz con tanta actividad, pero tengo añoranza de saber de vosotros. He observado por las estadísticas que muchos y muchas seguís entrando y leyendo posts de la Sociedad Rueda, que es la mía y la vuestra. Y una sonrisa muy pava se dibuja en mi cara cuando observo esta participación, que es como agua en el desierto para mí. Así que, en solo 10 minutos, os quería hacer reír o por lo menos dibujar una sonrisa en vuestros rostros con mis ocurrencias absurdas. ¿No utilizáis esta coletilla como excusa, cuando os apetece soltar algo en una reunión o transmitirle a alguien un mensaje con cierta ambigüedad? Yo es que estoy desequilibrada y vivo en el caos emocional, no me hagas caso. Absurda perdida, ya ves… 🙂

Hoy, en una vorágine de mil cosas, me he querido despejar un poquito con un tema muy antiguo que me hace mucha gracia. ¿Os acordáis de ese famosos «los que se pelean se desean»? Me encanta descubrir y sentir en primera persona que todos los detalles, o casi todos, de nuestros momentos analógicos tienen un paralelismo con la 2.0.

Efectivamente… cuanto más nos importa algo, menos tardamos en joderlo. ¿Por qué somos así? Llega la primavera y las ciudades se llenan de gente guapa, más ligera de ropa (mi teoría será siempre que, cuanta menos ropa, más solecito y más calorcito, la gente estará siempre mucho más bella) y las hormonas se revolucionan.

Creo que el nuevo uso de las redes sociales para ligar no entiende de estaciones y estamos muy activos tanto en invierno, como en verano. Pero, ¡ay!, la primavera… ¿A vosotros no os revoluciona? Facebook, Twitter, Tuenti, Instagram, Pinterest, Whatsapp… son las nuevas cartas escritas a papel y boli, los nuevos e-mails, los nuevos chats de IRC o Messenger… Echa la vista todo lo atrás que quieras, siempre hubo algún soporte que te ayudó a ligotear, cotillear o husmear sobre la persona que te gustaba. Solo que esto de ahora es una mina y puedes enterarte de un sinfín de detalles antes de que te los cuente la otra persona. ¡No mintáis! Sé que no es lo ideal, pero todos cotilleamos en la red, todos usamos ese comodín en nuestra eterna puesta en guardia para salir triunfadores en esto de los escarceos amorosos y que no nos hieran… o por lo menos no mucho.

Efectivamente, Gaby Castellanos sabe mucho de esto y su serie de #Lavida2.0 es maravillosa para aplicar sentimientos a social media. Estoy preparando un post sobre ella y esta serie suya. Pero mientras, ¿decidme si no os habéis sentido identificados con estas palabras? Intentar manipular situaciones, darle a me gusta en Facebook a publicaciones de la persona que te gusta, hacer RT en Twitter, interactuar mediante menciones para ver su reacción, dejar entrever algo de manera poco clara para tener una respuesta y vislumbrar sus intenciones con respecto a ti… ¡Ay! Que eso es más viejo que el mear, como decía mi yaya. Y lo hacemos todos y luego nos hacemos los tontos…

¿Y qué pasa cuando en esa combinación de tiras y aflojas no lo ves claro y pasas en un momento primaveral de querer saberlo todo de una persona a jurar que pasas de ella porque no te responde tanto en redes sociales como a ti te gustaría? Pues justo eso, que gritas por dentro muy fuerte «te odio, te odio, te odio», aunque lo que más te gustaría del mundo sería ver a esa persona que te hace tilín y sin saludarla, agarrarle la cara y darle el beso más bestial de película que te imagines. ¡Viva la imaginación que hace de nuestra existencia una película mega-emocionante!

Pero en lugar de eso dejamos de enviar tuits, «laikear» en facebooks o enviamos whatsapps con alguna excusa que nada tenga que ver con los sentimientos. El antiguo «deja un día para responderle al sms» es el nuevo te he agregado a mi red social tras haberte conocido en un evento. Y Facebook es muy chivato para eso, o por lo menos lo era antes con mensajes del tipo «Juanita Banana y Juan Bananero son ahora amigas tras haber asistido ambos a la fiesta tropical de la primavera». ¡Chivato! Siempre hay un amigo o amiga cercana que nos consuela. Tranqui, no te ha contestado porque no lo habrá visto. Seguro que está a tope de curro. ¡Y una mierda! Que yo me sé los trucos de la 2.0, ¡como el doble check!

Lo dicho bonicos y bonicas, que pensaréis que se trata de una nueva forma de ligar, pero en realidad esto es tan antiguo como cuando le entregabas una nota a mano en clase al chico que te gustaba y seguimos repitiendo coreografías tengamos la tecnología que tengamos: te gusta alguien, te acercas y te haces el interesante, te rebotas si no te hacen caso y usas el famoso «menos es más», te propones olvidar a esa persona y al final, sin lograrlo, vuelves a acercarte a ver qué pasa, o no… O todo mezclado o según surja. Así que aprovechad estas nuevas herramientas y disfrutad de lo que viene siendo lo más placentero del mundo, el flirteo, el ligoteo y el compartir con la persona que te gusta lo que os apetezca a ambos. En la 2.0 o en analógico que es mucho mejor. ¡Viva la primavera!

Continuará esta saga del ligoteo 2.0…